Hoy las nubes iluminan las casas tristes, aplacadas por los años y los gritos de muchos hombres y mujeres que han vivido las calamidades de su existencia. Hoy también soy uno de ellos. Estas paredes blancas, las cuales he querido llenar de colores, dibujos y fotos con mucho entusiasmo, me encierran en pensamientos que hace rato no encontraba, navegando en una pequeña balsa a lo largo de mis recuerdos.
Mi silencio sube el volumen y no hay un solo cigarrillo que me distraiga. Perder un lapicero, unas cuantas monedas y hasta un amigo, resulta ser muy diferente a perder el amor, y quien lo ame a uno. Es como sentir que uno es una cáscara de naranja podrida que ya no tiene nada provechoso por dentro, y que se encuentra totalmente vacía e inservible.
Sentir decepción es una de las mejores emociones que nos permiten decantar las lágrimas, y gritarse a uno mismo muchas cosas que se habían guardado, por amor e ilusión. Además, saber que nada volverá a ser como antes, es un propulsor para darse cuenta que se pueden hallar mejores cosas. Yo perdí un amor pero descubrí el cielo en todas sus presentaciones; conocí naturaleza, libros infinitos, amistades incomparables, situaciones únicas, y mucha locura y libertad, además de personas mejores.
Sé que a los relojes de arena se les acaba la arena, y que el tiempo no para, pero que nosotros lo desobedecemos y seguimos nuestro rumbo, así él ya no marque un tiempo. Así tiene que ser siempre.
Como la lluvia sí puede colorear las calles y los tejados con sus propios colores, y yo no puedo pintar mi cuarto, me desquito pensando que ya encontré un nuevo color, una nueva experiencia en potencia.
Sos vos, porque me suena más amenos. Sos vos, porque dejo las cursilerías y expreso mi cariño de otra manera. Sos vos que sos diferente y pintas con tu energía el lienzo de mis recuerdos. Sos vos, que me haces pensar que puedo amar otra vez, sin importar si es bueno o malo, pero que amaré al fin y al cabo. Sos vos, sos vos.
Ahora que estás vos, puedo caminar tranquilo, y puedo sonreír con más motivos. Ya que mi pared no puede ser pintada, pintaré mi vida con vos. Porque ya perdí el miedo y la lluvia seguirá de todas formas pintando sin progresar. ni terminar. La lluvia no se va a enamorar, pero yo sí. Mis cigarrillos no me distraerán todo el tiempo y tendré un nuevo fruto radiante como el sol, pero a su manera, y a mi manera. A la manera de vos, que me excita tanto. porque la mía es muy corazonada.
Dejaré los formalismos y me apropiaré de o que de verdad es mío, porque ahora me da igual qué pase. Qué pase o qué no pase será lo mismo porque seguirás existiendo vos, y yo seguiré existiendo. Ahí vemos cómo hacemos para cromatizarnos.
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