Siento que está detrás de mmí. Abro los pétalos de cada capullo y no encuentro más soles. Recorro un sendero de frialdad y tristeza mientras te preparas para nadar. El calor de los movimientos me penetra y me excita, hasta incumplir la ley. No hay mayor delito que el que se comete intencionalmente. Igualmente todos somos criminales.
No hay silencio ni tranquilidad en esta penumbra invisible cubierta por baldozas de cristal quebrado y reconstruido. Las manzanas me hacen feliz y seguiré intentando conquistar a quien no vale la pena.
Perderé mi tiempo viviendo, soñando, y peleando con mis noches titilantes, mientras los demás soñadores ríen en su inconsciencia. La frialdad de mis abrazos serán motivos de cariño moderado y mis ansias por ser libre serán espadas clavadas en muchos pechos corazonados.
Veo el calor pero no lo siento, y sonrio de pensarme autosuficiente. Soy mi propio amor y calor cuando hay otro perdido esperando ser tesoro. Seguiré de pie, porque sentarme es no hacer nada. Continuaré buscando mi bestia y mi domador.
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